Michelle Carlier es la mente organizada y el alma serena detrás de Robot Rock Store. Administradora por vocación y artista de la eficiencia, convierte números, inventarios y procesos en una coreografía perfecta que mantiene viva la energía de cada colección.
Mientras los diseños toman forma y el arte se vuelve prenda, Michelle asegura que cada detalle —desde la contabilidad hasta la logística— funcione con la misma precisión con la que cuida cada parte de su vida. Su mirada estratégica y su calma contagiosa hacen posible que la creatividad fluya sin tropiezos y que cada pedido llegue a tiempo, con la calidad que promete Robot Rock.
En cada hoodie, camiseta o accesorio, hay un toque invisible de su orden y cariño, haciendo que Robot Rock Store sea mucho más que una tienda: un proyecto que respira arte con pies bien puestos sobre la tierra.
The NIko Yeah es la chispa que encendió Robot Rock Store. Ilustrador, diseñador y cazador de ideas imposibles, transforma gatos, cultura pop y un toque rebelde en prendas que cuentan historias y despiertan sonrisas.
Con una mente que nunca duerme y una mano siempre lista para dibujar, Niko plasma su universo en cada hoodie, camiseta y accesorio que ves en la tienda. Para él, Robot Rock no es solo una marca: es un espacio libre donde la imaginación y el arte se visten de tela y color.
Su estilo mezcla Ecuador, Japón y el caos bonito del pop art, dando vida a colecciones limitadas que se sienten cercanas y coleccionables a la vez. Cada pedido lleva un pedazo de su trazo, su humor y su pasión por romper lo aburrido.
Robot Rock Store existe porque Niko se niega a dejar de crear. Y porque cree que todos merecemos vestir un poco de arte, cada día.